5 de diciembre de 2008

Me delataron

Que podía hacer. Una tarde platicando con el estimado braliem jousc le dije sobre el lado oscuro de la fuerza que me domina. Ese que no me gusta sacar y que al final me termina picado el hígado. Ese lado B que todos tenemos, pero como buena característica la sacamos en el debido tiempo.

Mi estimado se refería a mi como Pato Malo cada vez que miraba que algo me emputaba. O como me chingan otros amigos “la vena, ahí viene la vena” por que me hacían comentarios que me enojaban, jajaja me daba tanta risa cada vez que me lo decían, pero era cierto.
Tenía esa cosquilla en que me emputaba tan rápido como una pastilla de alka seltzer. No se si les pasa este tipo de mierdas pero uno estalla tan rápido que no hay poder que lo contenga.

Si, de ahí esas cosas de que mejor respira, contá hasta diez... ajá, mi huevo. Como si los putos números fueran a bajarle el enojo. Resulta ser que los número son alivo de enojo, ¿quién putas se invento eso?
Para mi el mejor des ahogo que tengo es este. Escribir tal y como se me antoje y decir las cosas como de la manera que quiero.